sábado, 10 de noviembre de 2007

III. Géneros literarios

III. Géneros literarios
1. Concepto

Según Salvador Muñoz citado en la enciclopedia en línea, los géneros literarios son los elementos de determinada intencionalidad global que abarque una parte o toda una obra, y en consiguiente el empleo de una forma literaria consagrada como propia del que habla o escribe con esa determinada intención.

2. Tipos de géneros literarios bíblicos

Muñoz propone los siguientes géneros para la Biblia:


Géneros jurídicos: V. gr. Decálogo: Ex 20, 2-17; De la alianza: Ex 20, 22-23; Ritual o decálogo cultural Ex 34, 11.; Deuteronómico: Dt 12-26; De santidad: Lev 17-26; Sacerdotal: El pacto, El midras halakia, El Rib o debate forense.


Géneros proféticos: V. gr. Habacuc; Miqueas; Sofonías.


Géneros Apocalípticos: V. gr. Antiguo testamento: Zacarías, Daniel; nuevo testamento: Apocalipsis.


Géneros Poéticos: V. gr. Salmos; El cantar de los cantares.


Géneros sapienciales: V. gr. Proverbios; Eclesiásticos; Job; Sabiduría.


Géneros evangélicos: V. gr. Discurso apologéticos; Inventivas; Predicciones escatológicas; Enseñanzas parabólicas.


Género epistolar


Género histórico: V. gr. Judit; Ester; Reyes.


IV. ¿Qué es la Lectura pastoral de la Biblia?
1. Objetivo

Marchand y Mizzotti (2002) dicen que la lectura pastoral de la Biblia tiene como principal objetivo dirigir la lectura ‘pastoral’ hacia el acompañamiento necesario para que la lectura ‘comunitaria’ de la Palabra sea una lectura correcta y fiel. En otras palabras, que los lectores de las comunidades cristianas interpreten correctamente y fielmente la Biblia.

2. Importancia y Metodología

Entre los aspectos que resaltan la lectura pastoral de la Biblia Marchand y Mizzotti (2002) destacan lo siguiente:

Ofrece un instrumento que permite evitar lecturas subjetivista, distorsionadas y manipuladas.
La pastoral es a nivel ‘popular’ especialmente en ambientes urbano-marginales y rurales.
Dirigido a todo agente pastoral que, en estos contextos, busca escuchar comunitariamente la Palabra de Dios.
El método propuesto por Marchand y Mizzotti (2002), no es el único, solo es un método, una sugerencia un aporte; este consiste de siete pasos los cuales tienen como finalidad organizar la interpretación de la Biblia:


Partir de la realidad de hoy

Estudiar y profundizar los aspectos de nuestra realidad que deben ser especialmente iluminados para la Palabra de dios que leeremos.


Una breve explicación vincula el tema de la reunión a la realidad de hoy, introduciendo preguntas sencillas que ayuden a unir realidad y Biblia.


Esa parte de la reflexión en grupo dejará un espacio para la oración a partir de lo que se vive.


Conocer el texto (nivel literario)

Consiste en buscar entender el contenido del texto, sus personajes, sus historias y sus intenciones.


Contexto redaccional

Se trata de relacionar el texto con la comunidad que lo redacta y con la finalidad del pueblo de la época de composición


Contexto histórico del hecho

Consiste en analizar la realidad en el texto a partir de cuatro aspectos básicos de la vida humana: económico, social, político e ideológico ("los cuatro lados").


Mensaje de Dios para el tiempo del hecho (nivel teológico)

Descubrir en el texto cómo la comunidad de fe del tiempo del hecho narrado interpreta la realidad que está viviendo y reconoce en ella a "Dios que le habla".


Mensaje de Dios para el tiempo de la redacción (nivel teológico)

Aclarar cómo el mensaje teológico descubierto en el hecho descrito por el texto es re-leído por una comunidad que vive en una realidad posterior y diferente.


Celebrar a Dios que habla hoy

Significa recuperar para el presente la memoria de la acción liberadora de Dios en el pasado, y renovar el propio compromiso de fe.

Ampliar un puente entre el estudio de la Palabra de Dios y la realidad circundante, de manera que la celebración se vuelve transformadora de los creyentes que celebran la Palabra.

Expresar y sintetizar el compromiso al que nos llevó el estudio del texto sagrado, mediante un símbolo, ofrenda, cantos, salmos, etc.

Encontrar una frase o versículo del texto elegido que resume el mensaje que hemos descubierto, vivido y asumido por todos.

La celebración de la Palabra es el punto alto de cada reunión. Es el momento en que el grupo debe ser más personal, más situado y más creativo.


V. Entorno histórico geográfico de la época del exilio
1. Concepto de exilio

El exilio es el estado de estar lejos de la propia tierra (ya sea ciudad o nación) y puede definirse como la expatriación, voluntaria o forzada, de un individuo. Algunos autores utilizan el término "exiliado" con el sentido de "refugiado". (http://es.wikipedia.org)

2. Principales divisiones de los reinos de la geografía de Palestina

Ortega (2002) situó los acontecimientos históricos juntos en la época de la tradición escrita de los libros bíblicos, en nuestro caso discutiremos la época del exilio:

597 a. C. Primeras deportaciones hacia Babilonia, sobre todo de las gentes principales, tanto en el aspecto político – cultural y económico, como religioso.

593 a.C. Carta de Jeremías a los deportados. Vocación de Ezequiel al profetismo.

587 a.C. Segunda toma de Jesusalén. Nuevas deportaciones a Babilonia. Las lamentaciones. Comienza la actividad literaria de la Tradición Sacerdotal.

573 a.C. La (Thorá) de Ezequiel

546 a.C. Victorias de Ciro en Asia Menor; sus conquistas vienen anunciadas por el profeta del Libro de la Consolación. (Is 40-50).

539 a.C. Toma de Babilonia por Ciro, rey de Medos y Persas. Este rey se muestra clemente y respetuoso con los judíos; su misión es llevar la paz, libertad y cultura a todas las naciones, incluso en el plano religioso.

De forma breve el autor AA.VV (1992) narra los hechos de la siguiente forma:

En el año 724/721 a.C. la Asiria invade el Reino del Norte (Israel) y toma posesión de aquella región. Más o menos 150 años después, El Imperio de Babilonia vence a Asiria y somete al reino del Sur (Judá), poniendo fin a su existencia. Los Babilonios llevan buena parte de la población de Judá hacia Babilonia, donde permanece unos 50 años (587 – 538 a.C.). Este es el tiempo del exilio. Pero Babilonia, a su vez es vencida posteriormente por Persia. El rey de los persas Ciro deja al pueblo judío regresar a su tierra.


CONCLUSIÓN

La canonicidad de la Biblia puede tomar un sentido activo o pasivo. Es un término clásico que se deriva del griego ‘canon’ o caña.


La manifestación de Dios a los hombres fue con palabras y hechos.


Los apóstoles que predicaron a los hombres la revelación de Dios y fue transmitida a todas las generaciones.


Las verdades reveladas por Dios, se consignaron por inspiración del espíritu Santo y están contenidas y manifiestan en la sagrada escritura.


En los libros del antiguo testamento la historia de salvación preanunciada, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios.


En el nuevo testamento los autores sagrados nos transmitieron la verdad auténtica acerca de Jesús.


La Sagrada Escritura al igual que el cuerpo del Señor, juntamente con la Tradición son la regla suprema de la fe.


Los géneros literarios para la Biblia son los: jurídicos, proféticos, Apocalípticos, Poéticos, sapienciales, evangélicos, epistolar e histórico.


La lectura pastoral de la Biblia es un método constituido por siete pasos: Partir de la realidad de hoy, Conocer el texto, Contexto redaccional, Contexto histórico del hecho, Mensaje de Dios para el tiempo del hecho, Mensaje de Dios para el tiempo de la redacción y Celebrar a Dios que habla hoy.


El tiempo del Exilio abarca de los años 587 – 538 a.C. ocupando las tierras en Babilonia.


BIBLIOGRAFÍA
SOBICAIN. (1995). La Biblia. (65a Ed.). Madrid, España: Editorial Verbo Divino

Vallejo t., G. (1991). "Constitución Dogmática DEI VERBUM Sobre la Divina Revelación". En Concilio Vaticano II. Documentos complejos. (pp 81 – 94). (5ta Ed.) Bogota, Colombia: Paulinas.

AA.VV. (1992). El ABC de la Biblia. (6ta Ed.). Bogota, Colombia: Paulinas

Mizzotti, J. (2001). Lectura pastoral de la Biblia. Caracas, Venezuela: San Pablo

Ortega O., R. (2002). ¿Qué es la Biblia?. Curso breve de introducción a la Biblia. Caracas, Venezuela: San Pablo

Género literario (2001). En Wikipedia. [en línea]. Recuperado el 24 de octubre de 2006 en http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%A9nero_literario

Exilio (2001). En Wikipedia. [en línea]. Recuperado el 24 de octubre de 2006 en http://es.wikipedia.org/wiki/Exilio

Del Río, M. Herramientas para la Presentación de Trabajos Escritos [en línea]. Recuperado el 24 de octubre de 2006 en http://www.lag.itesm.mx/biblioteca/tescritos.htm

Guajardo, G. y Serrano, F.G. (2001). Guía técnica para elaborar un ensayo [en línea]. Recuperado el 24 de octubre de 2006 en http://www.uaq.mx/filosofia/Gu%EDa%20t%E9cnica%20para%20elaborar%20ensayos.pdf.

Landeau. R. (2005). Presentación de referencias y citas bibliográficas. [en línea]. Caracas, Venezuela. Recuperado el 24 de octubre de 2006 en http://medusa.unimet.edu-ve/procesos/referencias.html


BIOGRAFÍA

Cesaria Angela Lubes Colella nace en Venezuela, Distrito Federal - Caracas el 10 de mayo de 1980, realiza los estudios de la educación básica y de la educación media diversificada y profesional en el plantel: Unidad Educativa Nacional Gran Colombia, cuyo titulo otorgado es de Bachiller en Ciencias. Su estudio de la educación superior fue efectuado en la Universidad Central de Venezuela, que le otorga el titulo de Licenciado en Biología. En la Escuela de Biblia para Animadores de Comunidades Cristianas aprobó el Semestre de Introducción realizado en la sede de la Sociedad Bíblica Católica Internacional. Actualmente cursa el Diplomado Docencia en Educación Superior en la empresa Asesores Consultores Profesionales S.A. (ACOPSA). Desempeña el cargo de Docente en el área de Biología en la Escuela Básica Mariano Talavera, C.A y es catequista de la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación.

Venezuela, Caracas, noviembre de 2006




Presentación General a la Biblia. I semestre

Prof. Rebeca Cabrera

Elaborado y enviado por

Cesaria Angela Lubes Colella

cesarialubes[arroba]gmail.com

II. Dei Verbum

II. Dei Verbum
Capítulo I. La revelación en si misma
Dios se revelo a sí mismo para comunicar el misterio de su voluntad a los hombres, este acercamiento hacia el Padre en el Espíritu Santo es por medio de Cristo, de esta forma nos hacemos participes de la naturaleza divina. Dios no puede ser visto, pero "habla a los hombres como amigos, movidos por su gran amor y mora en ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía". La manifestación de Dios a los hombres fue con palabras y hechos, de tal modo que "las obras manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras". Sin embargo, el juicio acerca de Dios y de la salvación humana fue puesto al descubierto por la revelación del hijo del Dios.

Dios fue preparando el camino del evangelio, manifestándose a nuestros primeros padres dándoles a ellos la esperanza de salvación, es decir, a Abraham, posteriormente enseño a los patriarcas por medio de Moisés y otros profetas, que el era Dios único, vivo verdadero, Padre providente y justo y que esperaran al Salvador prometido.

Dios se comunico con nosotros por medio de Cristo, llevando a cabo la obra de salvación de su Padre. Jesús con su existencia, palabras, señales, milagros, muerte y resurrección, y finalmente con el envío del Espíritu, completa la revelación y confirma que Dios vive entre nosotros para liberarnos de los pecados, de la muerte y resucitamos para la vida eterna.

Al descubrirse el plan de Dios mediante los libros proféticos, debemos aceptar la fe, es decir, ‘obediencia de la fe’, rindiéndole a Dios el homenaje del entendimiento y de la voluntad, a demás de asistir a la revelación hecha por Él.

Finalmente, Dios puede ser conocido partiendo de las criaturas, sin embargo, hay que atribuir que su revelación es para conocerlo más fácilmente, sin ningún error, incluso en la condición del género humano.

2. Capítulo II. Transmisión de la revelación divina

Cristo dispuso a los apóstoles que predicaran a todos los hombres la revelación de su Padre y que esta fuese transmitida a todas las generaciones. Ellos lo realizaron fielmente, enseñando con ejemplos lo que habían recibido por la palabra, convivencia y por las obras de Cristo, o que habían aprendido por medio de la inspiración del Espíritu Santo, posteriormente, escribieron el mensaje de salvación bajo la inspiración del mismo Espíritu Santo.

Los apóstoles anunciando lo que ellos mismos han recibido, advierten a los fieles que conservan las tradiciones que han aprendido de palabra o por escrito, que sigan combatiendo por la fe que les ha dado una vez para siempre.

La Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición, transmite íntegramente a los sucesores de los apóstoles la palabra de Dios. Ambos términos están íntimamente unidos y compenetrados, debido a que surgieron de la misma fuente, se funden en un mismo caudal y tienen un mismo fin.

El magisterio de la Iglesia se encarga de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida, cuya autoridad se ejerce en nombre de Jesucristo.

La Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio están entrelazados y unidos de tal forma que no tienen consistencia el uno sin el otro, y juntos contribuyen eficazmente a la salvación de las almas.

3. Capítulo III. Inspiración divina de la sagrada escritura y su interpretación

Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del espíritu santo. Para que el intérprete de la sagrada Escritura comprenda lo que Él quiso comunicarnos, debe investigar con atención qué pretendieron expresar realmente los hagiógrafos y que quiso Dios manifestar con las palabras de ellos. La intención de los hagiógrafos puede ser descubierta atendiendo a los géneros literarios, además, es necesario investigar el sentido que intentó expresar y expresó el hagiógrafo en cada circunstancia, según la condición de su tiempo y cultura.

La condescendencia de Dios, es el cómo las Sagrada escrituras adapta su lenguaje a nuestra naturaleza, en otras palabras, la palabra de Dios expresada en lenguas humanas se hizo semejante al habla humana.

4. Capítulo IV. El antiguo testamento

La historia de salvación anunciada con anterioridad, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del antiguo testamento, por lo cual estos libros inspirados por Dios conservan un valor perenne. Dicha historia comienza cuando Dios eligió a Abraham al realizar el pacto y al pueblo de Israel por medio de Moisés revelando con palabras y con obras.

Los libros del antiguo testamento contienen gran importancia, ya que manifiestan a todos el conocimiento de Dios y del hombre, y las formas de obrar de Dios justo y misericordioso con los hombres, es decir, expresan la verdadera pedagogía divina.

La unidad de los testamentos significa que los libros del antiguo testamento adquieren y manifiestan su plena significación en el nuevo testamento, ilustrándolo y explicándolo al mismo tiempo. En otras palabras, el segundo testamento ésta latente en el primer testamento, y el primer testamento ésta patente en el segundo.

5. Capítulo V. El nuevo testamento

En los escritos del nuevo testamento se muestra y es revelada la palabra divina, la cual es poder de Dios para la salvación de todo el que cree. Jesús es el que tiene palabra de vida eterna, esto lo manifestó a sus santos apóstoles y profetas por medio del Espíritu Santo. Los evangelios son el testimonio de la vida y doctrina del Verbo Encarnado, nuestro salvador. Los autores sagrados nos transmitieron la verdad auténtica acerca de Jesús. El primer testamento contiene las cartas de san Pablo, los cuatro Evangelios y otros libros apostólicos escritos bajo la inspiración del espíritu Santo.

6. Capítulo VI. L a sagrada escritura en la vida de la iglesia

La regla suprema de la fe es la veneración de la Sagrada escritura al igual que el cuerpo del Señor, juntamente con la tradición. Los cristianos tienen acceso a la Sagrada Escritura, comenzando con la antiquísima versión del antiguo testamento, llamada de los "Setenta" y otras traducciones orientales y latinas, sobre todo la que llaman "Vulgata". Las Sagradas Escrituras contienen la palabra de Dios; por consiguiente, el estudio de la Sagrada Escritura ha de ser como el alma de la sagrada teología. No hay que olvidar que se debe acompañar la oración a la lectura de la Sagrada Escritura para establecer el diálogo con Dios.

La Biblia

INTRODUCCIÓN
Biblia es una palabra griega y significa libros. Consta de 73 que están divididos en 46 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento.

El presente ensayo tiene el objeto de conceptuar y describir aspectos como Canonicidad, Dei Verbum de la Constitución dogmática, género literario, lectura pastoral y época del exilio.

Rafael Ortega conceptúo el vocablo canonicidad y explico el sentido activo y pasivo de la palabra Canon, Gustavo Vallejo en el capítulo del Dei Verbum explica claramente lo que expone el Santo Concilio sobre la doctrina auténtica sobre la divina revelación y su transmisión, para que todo el mundo, oyendo crea el anuncio de la salvación y creyendo espere y esperando ame. El concepto de género literario, los tipos y ejemplos de los mismos es tratado por Salvador Muñoz. La lectura pastoral es la lectura que se realiza en grupo; José Mizzotti describe un método para la ejecución del mismo. El entorno histórico geográfico de la época del exilio se presenta brevemente por el autor AA.VV.

En resumen la Biblia es el libro sagrado, que se ha descrito para un pueblo, contando con su historia en la que ha intervenido Dios con sus palabras y obras. Los cuales están inspirados debido a la presencia del espíritu santo.

El plan de presentación de los diferentes puntos a tratar es citando las referencias en el texto de forma textual y contextual con respecto a las fuentes de consulta bibliográficas

No hubo limitación en la búsqueda de la bibliografía, se contó con el material fotocopiado, libros y fuente electrónica.

I. Canonicidad
1. Significado del vocablo

Sobre Canonicidad Ortega (2002) dice que:

Es un término clásico que etimológicamente se deriva del griego ‘canon’ o caña y, como servía de metro o regla, de allí vino el significado modelo o norma.

Este autor señala que la canonicidad de la Biblia puede tomar un sentido activo o pasivo. Explica que el sentido activo, indica que la Escritura es, por la verdad o inerrancia que contiene, la ‘norma o normans’, la regla o modelo de vida para la iglesia; mientras que el sentido pasivo quiere decir que la Iglesia, al constatar la santidad de dichos escritos, a diferencia de otros que no lo son o no lo son tanto, los propone o declara solemnemente como inspirados, como Libros sagrados.

2. La "verdad salvífica" o norma de vida

La santidad se refiere ante todo a la rectitud de vida conforme a la voluntad de Dios, mientras que la verdad o inherencia la situamos antes que nada en un plano científico – intelectual.

Cuando se habla de santidad y verdad o inherencia de la Biblia, se pretende subrayar fundamentalmente su aspecto bíblico: con su mensaje no ha pretendido dios hacernos más sabios o eruditos,…sino que ha querido hacernos buenos cristianos u hombres profundamente religiosos.

Ortega (2002) explica que la falta de sinceridad, ciertos actos de crueldad narrados, diversas maldiciones o interpretaciones contra los enemigos, las actitudes de moral sexual deficiente del A.T. y la santidad o verdad salvífica de la Biblia de la siguiente manera:

En primer lugar, las mentiras eran consideradas como estrategias contra los enemigos, personales o nacionales, y ellos las consideraban lícitas, algo así como las llamadas ‘maniobras de guerra fría’ que todavía justificamos.

En segundo lugar, los actos de crueldad fueron suprimidos debido a la fidelidad a Yahweh y su alianza como primer compromiso religioso que tenía el pueblo.

Las maldiciones y deseos de venganza, se comprenden como desahogos del ánimo oprimido o herido, y sobre todo el deseo de ver realizada la justicia de Dios contra los malos.

Finalmente la moral sexual deficiente, se justifica con lo expuesto en el párrafo anterior, a demás de que fue censurado por el escritor o por profetas posteriores.

Los libros "Canónicos" e inspirados

No es lo mismo decir libros canónicos que libros inspirados. Ortega (2002) afirma que: "no hay que identificar lo ‘canónico’ con lo ‘inspirado’, … todos los libros canónicos están inspirados, pero no todos los libros inspirados son aceptados como canónicos".

Los libros que ha aceptado la comunidad de los fieles cristianos, la Iglesia como fieles representantes de nuestra fe y costumbres son los que últimamente fueron llamados: protocánonicos y deuterocanónicos. Ortega (2002) los define de la siguiente manera:

Los Libros protocanónicos son aquellos que siempre fueron admitidos por la Iglesia como inspirados y como norma de fe y costumbre.

Los libros deuterocanónicos son aquellos que la iglesia ahora admite como inspirados, pero que no los habría considerado como tales en algún momento del pasado.

Los criterios de canonicidad varían según las comunidades cristianas, es decir, para los protestantes sólo valen los criterios internos, en cambio los católicos solo se basan en el criterio externo. Según Ortega (2002) la Iglesia confeccionó el canon de Libros Sagrados por vía de exclusión: eliminando aquellos escritos que de alguna forma no transmitían fielmente la vida, las obras y el mensaje del Maestro Jesucristo, y eligiendo los escritos que mejor lo expresaban… Sólo que este criterio es el de la Tradición viva de la misma Iglesia que, asistía por el espíritu, se autodefine, obedeciendo a cristo, y acepta las normas que piensa le sirven de modelo para alcanzar la salvación eterna.